“Soy gorda, lesbiana y feminista”,
así se presenta Beth Ditto, la cantante y el alma de The Gossip. Ella se atreve
a hablar de su peso y de su sexualidad haciendo tambalear los pilares de la
industria musical y, ¿por qué no? de la sociedad en general. De hecho, Beth no
se calla y visibiliza como la industria musical teme a las mujeres que hacen buena
música porque no puede venderlas como objetos sexuales. Además, no duda en
desnudarse y mostrar sus fotos sobre un titular en el que puede leerse: Bésame el culo (Revista New Musical Express - NME). Dicha revista le ha concedido el
premio a la cantante “más cool” y no es de extrañar, cada vez que canta, baila,
habla… el mundo gira.
Cuando Beth se enfunda en un vestido muy ajustado o se pone
una minifalda de esas que muestran su portaligas y sale a cantar, brilla el
punk con tono político y feminista. Un ejemplo es cuando escribió Standing in the way of control, una de esas canciones que no ha pasado por alto y que
reivindica y se opone a la homofobia y a la decisión, de Estados Unidos, de
negar el derecho al matrimonio de las personas del mismo sexo.
Dicen que canta punk como si fuera blues. Su voz cargada de fuerza, sus experiencias, su forma de ver el mundo sin prejuicios ni tabúes, unido a un estilo de música bailable influenciado por el Riot Grrrl, el punk, la new wave, el blues y el rockabilly hacen que su música sea imprescindible, a la vez que la han convertido en un icono del rock independiente.
Dicen que canta punk como si fuera blues. Su voz cargada de fuerza, sus experiencias, su forma de ver el mundo sin prejuicios ni tabúes, unido a un estilo de música bailable influenciado por el Riot Grrrl, el punk, la new wave, el blues y el rockabilly hacen que su música sea imprescindible, a la vez que la han convertido en un icono del rock independiente.
alzaElpuño y PiZpiReTa
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