Soy
afortunada, ¡qué suerte tengo! Cada día me siento más orgullosa de ser
feminista.
Yo
siempre he tenido muchos amigos y amigas. En una etapa de mi vida, creo que
tuve más amigos que amigas y ellos me solían decir: tú, eres diferente, eres
como nosotros. Yo me sentía orgullosa de esos comentarios porque pensaba que me
resultaba más fácil relacionarme con chicos y con chicas. ¡Qué tontería!
Adopté
comportamientos masculinos durante mucho tiempo en mi vida y, me reconozco en
ellos, especialmente, en algunos trabajos, simplemente por el hecho de sobrevivir.
Afortunadamente, hace ya bastantes años, después de una ruptura amorosa. Me descubrí haciendo cosas que nada tenían que ver con lo que yo expresaba y, supuestamente, pensaba. Pensé que me volvía loca. Tuve la suerte de tener que desarrollar un taller sobre autoestima con mujeres y allí, solo allí, descubrí que todas, las mayores, las jóvenes, las de aquí, las de allá, las que estaban por irse, las que no sabían ni donde estar, las que eran felices, las que estaban tristes, las mejores, las que se sentían peor… Todas teníamos algo en común. Eso me hizo investigar, ¿qué era eso que a mí casi me vuelve loca y que todas sentíamos? Investigué, investigué y encontré las múltiples respuestas en el feminismo. Hoy puedo decir que soy afortunada.
Afortunadamente, hace ya bastantes años, después de una ruptura amorosa. Me descubrí haciendo cosas que nada tenían que ver con lo que yo expresaba y, supuestamente, pensaba. Pensé que me volvía loca. Tuve la suerte de tener que desarrollar un taller sobre autoestima con mujeres y allí, solo allí, descubrí que todas, las mayores, las jóvenes, las de aquí, las de allá, las que estaban por irse, las que no sabían ni donde estar, las que eran felices, las que estaban tristes, las mejores, las que se sentían peor… Todas teníamos algo en común. Eso me hizo investigar, ¿qué era eso que a mí casi me vuelve loca y que todas sentíamos? Investigué, investigué y encontré las múltiples respuestas en el feminismo. Hoy puedo decir que soy afortunada.
2 comentarios :
Justo a mi también me pasó lo mismo en el pasado. También, por circunstancias, tuve jefas, compañeras de trabajo, amigas... Aunque tenga muy buenos amigos, no me siento más entendida, más apoyada, respetada y querida que con las mujeres de mi vida. Y tú una de ellas. Me encantó el post!
Gracias Sole!! Un besazo y un placer contar con lectoras como tú!!
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