Creo que el género mismo es la violencia, que las normas de masculinidad y feminidad tal y como las conocemos, producen violencia.

-Beatriz Preciado-

miércoles, 19 de junio de 2013

Museos y demás historias



Estaba releyendo algunas leyes relacionadas con el Museo del Prado y, cuál es mi sorpresa, al llegar al apartado relacionado con el personal de Museo. No sé si pasará en otras entidades públicas, no quiero ser yo mal pensada, pero el caso es que el Museo del Prado, pasa. 

Las dificultades que encuentran las mujeres para promocionar en su empleo es una realidad.Os cuento mi desconcierto. Estaba con el Estatuto del Museo Nacional del Prado, justo en el artículo que hace referencia al Personal del Museo y veo algo que yo pensaba que era común según el Estatuto Básico del Empleado Público, que no hace alusión a las empleadas. Es decir, que la selección del personal se basaba en los principios de igualdad, mérito y capacidad. Justo este es el motivo por el que las mujeres ocupamos preferentemente puestos en la Administración, ya que se mide el mérito y la capacidad en base a un criterio de igualdad. 

Hasta ahí, todo era perfecto. Pero continúe leyendo el siguiente artículo, justo el que se refiere al Personal Directivo. Y, ojo, para su nombramiento se atenderá a criterios de competencia profesional, experiencia y responsabilidad. Techos de cristal, suelos pegajosos, estereotipos múltiplespero todos sexistas, roles de género… y demás vinieron a mi mente. 

Ahora lo entiendo todo, podemos trabajar de auxiliares de museo e incluso de técnicas, pero en el caso de los puestos directivos… aquí ya no vale el criterio de igualdad, mérito y capacidad, ahora prima el tema de la experiencia y la responsabilidad, justo algo que no se nos ha dejado hacer aludiendo a una inventada condición biológica de cuidadoras y  poca capacidad para liderar. ¡Vaya, pues!
 


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