Creo que el género mismo es la violencia, que las normas de masculinidad y feminidad tal y como las conocemos, producen violencia.

-Beatriz Preciado-

domingo, 13 de enero de 2013

Supervivientes

Las mujeres hemos desarrollado la capacidad de resistencia y de lucha ante la injusticia social que propone el patriarcado


La tradición y la costumbre consideran que las mujeres somos el sexo débil y, eso nos hace ser más vulnerables. Encuentro muchos ejemplos que nos dicen que las mujeres partimos de una situación de desventaja social. Por no ser pesada, sólo nombraré dos muestras, con respecto al mercado laboral, que son muy evidentes: la tasa de actividad femenina es inferior a la masculina y, por el contrario, la tasa de desempleo y precariedad laboral es mayor para las mujeres. 

Sin menospreciar que las condiciones laborales dejan mucho que desear para las mujeres y, que tristemente, en lugar de mejorar esta situación, se está tendiendo a tomar las condiciones desventajosas femeninas como referencia para empeorar las condiciones laborales de los hombres, no puedo dejar de percibir que la posición de las mujeres en el mercado laboral deja mucho que desear. Sin embargo, no quiero ver a las mujeres como víctimas. No lo somos. Esta visión nos debilita y nos impide percibir nuestras competencias, habilidades y capacidades.

A lo largo de nuestras vidas, las mujeres hemos desarrollado la capacidad de resistencia, de lucha ante la injustica social que propone el patriarcado. Dicen que la resistencia es la capacidad para mantener un esfuerzo prolongado sin que se produzca una pérdida apreciable de rendimiento. Alguien que no se conforma, que se resiste ante las imposiciones irracionales ajenas y lucha, no puede, ni debe ser catalogada como débil.

2 comentarios :

Ichi - Pichi dijo...

Qué texto!.
A través de nuestra socialización integramos valores, los hombres y las mujeres, de cómo se espera que actuemos, pensemos y sintamos. Se nos trunca la libertad, se nos dicotomiza , se nos alinea. Es más, salirnos de este “patrón” supone enfrentarnos a normas históricamente establecidas. Pero ahí estamos, están muchas personas mujeres y hombres, saliéndose del tiesto, cultivando una identidad diferente a la establecida. Luchando contra esta castración de oportunidades, de sentires.
Y ahí están ellas, las mujeres, madres, esposas, hijas, abuelas, amigas, compañeras, cuidadoras, cuidadas, luchando por llegar a fin de mes, por tener su espacio de ocio, y de autocuidados, por romper la monotonía diaria, por tener en orden la casa, por trabaja fuera de casa, por pensar, por tener una vida propia, por tener una vida para el cuidado de ls demás, … ¡por sentirse viva!
Que buenas reflexiones nos regalas! gracias

PizPi ReTa dijo...

A salirse del tiesto!!! A cultivar una identidad diferente a la establecida!! A ser una una misma!! Gracias!!

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