Me gusta el fútbol, pero no tanto

Últimamente, con el final de liga de fútbol, fichajes, la Copa de Confederaciones donde participa la selección española, mi entorno masculino es monotemático, apenas escucho conversaciones que no estén relacionadas con el fútbol. He de reconocer que me gusta este deporte. Lo veo cuando puedo. Intento no perderme las finales, partidos importantes; pero que si no lo veo, no es algo que me preocupe en exceso. 

Todo esto viene, porque los hombres solemos socializar hablando de fútbol, es igual que no conozcas al señor con el que hablas, pero suelta por la boca  - “fútbol”, y podrás tener una conversación durante el tiempo que quieras, y con una empatía que ya me gustaría tener más a menudo.

Desde pequeñitos, nuestros padres siempre deseaban que fuésemos futbolistas, que el fútbol es un deporte de hombres, que las chicas no juegan porque no saben y no tienen el físico adecuado, etc.

Debido a toda esta presión social que hemos mamado desde pequeños, en un grupo de amigos, si no hablas de fútbol te quedas fuera; si no te gusta, eres el raro; si hablas de política o de cultura, te llaman pesado y aburrido…Es otra manera del patriarcado para establecer, unavez más, la separación de sexos para diferenciarnos… 

Y, os digo una cosa… ¡¡Me gusta el fútbol!!... pero no tanto. Mi vida gira alrededor de otras cosas, mi pareja, mis amigos y amigas, mi ocio, mi trabajo… y ¡Si, chicos! Hay vida más allá del fútbol.