Whatsapp

Como han sido unos días festivos, la gente se ha animado a mandar diferentes tipos de felicitaciones. A día de hoy, ya estamos en el 2013, he tenido que recibir algún que otro whatsapp con mujeres desnudas.

Y, sí, es molesto, muy molesto, dañino y peligroso. Vivimos en una sociedad marcada por una cultura que no reconoce, ni da valor en sí a nuestro cuerpo. El cuerpo de las mujeres es valorado en función de ser y servir para el placer de otros.  Se le valora por su apariencia física, su atractivo sexual y su deseabilidad para los varones. Y, de forma paralela, se le desvincula del poder de los sentimientos, de la fuerza de la vida, del poder creativo de las mujeres…

Y, desgraciadamente, esto marca la vivencia de nuestra biología. Es muy importante que las mujeres queramos nuestra fisonomía, que nos sintamos seguras y a gusto con ella, que la valoremos. Es decir, las mujeres tenemos que conocer nuestras capacidades y disfrutarlas independientemente de que nuestro cuerpo se ajuste o no a lo que establece la norma. Norma impuesta por alguien ajeno a nosotras y que nos impulsa a cuerpos enfermos o en continuo sentimiento de frustración. Todo esto no sólo causa mella en nuestra autoestima, sino que hace que nuestro cuerpo de mujeres sea vulnerable de ser criticado, utilizado, desvalorizado, abusado y violentado.