Hablando
con un profesional del asesoramiento para el emprendizaje, con la finalidad de
asesorarme sobre cómo poder dar talleres de igualdad como autónoma, me
encuentro que este señor me manifiesta de forma irónica: curiosamente por el
tema de la igualdad, seguro que tienes más ayudas económicas que los hombres,
acude a tu oficina de empleo y que te lo expliquen. Ante mi estupor, el señor,
amablemente, me explica que él es neutro, que no hay ni machismo, ni feminismo.
En este momento, ya no doy crédito: 1º Le explico que la neutra seré yo, que
soy feminista, 2º, lo que más me duele ¿cuándo le he dado la confianza a este
señor para poder juzgarme? Y, claro está, ¿de dónde ha entendido que yo soy la
que discrimina a la gente porque abogo por la superioridad de un género sobre
otro? Patidifusa, le explico que no se puede comparar el término machismo y feminismo y que me parece muy fuerte juzgar una palabra sin conocer su significado y, que el feminismo existe, al igual, que el machismo pero que no son comparables. En tercer lugar, he venido a asesorarme y ni siquiera se ha
molestado en hacerlo. Lo triste es que me he ido casi sin información y él no
ha entendido nada. Eso sí, a pesar de ser feminista, me ha contado su situación
laboral.
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Hace 2 días
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