La Rubia for presidentA

Yo tengo una amiga que va a ser presidenta mundial. Yo la admiro porque ella  sabe mucho y tiene un montón de estrategias encaminadas a la igualdad mundial. Pero también la apoyo, es mujer y va a recibir mogollón de críticas poco constructivas.
Resulta poco usual ver mujeres participando en los niveles donde se ejerce poder, influencia y autoridad.

Sé que mi amiga, a pesar de estar muy cualificada, tener unas competencias, habilidades y conocimientos que sobrepasan el perfil  requerido para el puesto, va a tener que hacer frente a la idea de que por ser mujer es una "madre en potencia y tendrá menor disponibilidad laboral que un hombre", chocará con el predominio de los valores masculinos en las empresas, será vetada de formar parte de las redes formales e informales de contactos relevantes, se enfrentará a sus propios estereotipos de "menor ambición, ser o no ser madre y de qué manera serlo o no serlo y cómo afrontar la autoridad siendo mujer", la resultará muchas veces incómodo asumir un puesto de trabajo diseñado para un perfil concreto de hombre, tendrá que ser juzgada continuamente aludiendo a aspectos personales que no profesionales, escuchará miles de alusiones falsas a su sexualidad...

Pero aún así, es que tiene tanto que ofrecer....

 

PERVERSIONES

Estos días he asistido a una mesa redonda sobre violencia de género, algo normal en los días próximos al 25N. Dentro de esta mesa, la propuesta de una entidad me incomodó y violentó. Supongo que serían las personas que hacían la ponencia y que no debe ser la filosofía de la entidad, pero el planteamiento más que retorcido, me pareció perverso. 

Foto de Alzaelpuño Producciones

Proponen que en violencia de género no hay que trabajar con ideología. Evidentemente, no entiendo cómo se puede trabajar en intervención social sin ideología, pero mucho menos en violencia de género. La igualdad es un valor y los valores mueven ideologías. Esta entidad trabaja con hombres maltratadores condenados por violencia de género y yo me pregunto ¿cómo se trabaja la rehabilitación del hombre agresor penado por violencia de género si no se trabaja la igualdad?

Y me explico: igualdad es Feminismo. He vuelto a escuchar que el Feminismo es lo contrario del machismo y no. Hablar así del Feminismo es incultura o tratar de imponer una ideología que aboga por una atención social al servicio del patriarcado. Y, reitero, esto es ideología por mucho que arremetan. Pero insisto, ¿cómo se trabaja rehabilitación social con hombres maltratadores si no se hace desde una visión feminista? El problema de la violencia de género es que el hombre maltratador considera inferior a su mujer (y a todas las mujeres), tan inferior que la cosifica y, por ello, hasta la agrede. Teniendo esto en cuenta, es imprescindible que en la intervención se trabaje el concepto que el hombre tiene sobre las mujeres y sobre lo que es ser hombre. Porque a mí me parece muy bien que se trabajen emociones, que hay que hacerlo, pero este no es el verdadero problema ni la causa de su condena.

Pero hubo una segunda afirmación que se hizo en la mesa redonda,  y ésta ya sí me descolocó del todo. Afirman, en público, que las mujeres podemos ser las agresoras en los casos de violencia de género. ¿Se habrán leído la Ley Integral de Violencia de Género? ¿Esto no es ideología? A mí me huele a rancio patriarcado.

Perfilando huellas

La violencia de género cada vez deja más huella. Pero, de forma simultánea, cada vez hay más gente que trata de ocultarla. Una responsable política de un municipio no tan pequeño comenta que la violencia de género es un tema que ya no está de moda. ¿Tal vez en algún momento se puso de moda matar a mujeres por el hecho de ser mujeres? ¿De eso va ahora la moda? 

Amplío mirada y parece ser que ésta va a ser la tónica. Tal vez querrán cambiar el nombre de este tipo de violencia, tal vez querrán invisibilizarla, tal vez están acabando con los recursos de atención a víctimas de violencia de género… Pero nunca dejará de existir si no se lucha contra ella y para ello, es preciso llamarla por su nombre.

De esto sabe mucho una amiga mía que ha trabajado en el sector contra la violencia de género y, para más inri, está haciendo su tesina sobre el hombre maltratador de mujeres. Y, la pobre se descompone. Salud Gloria, salud.

Foto de Alzaelpuño Producciones